Para este curso no nos queda más que despedirnos, así que le hemos dejado a Nubiña corazones hechos por nosotr@s para que no se sienta sola durante el verano.
A Jesús lo llevamos con nosotros, guardado en nuestro corazón, en el de verdad.
Ha llegado la hora de retirar nuestro cirio pascual.
Y de aprender otra palabra difícil, muy difícil.
Pentecostés es una palabra larga y complicada, pero es el nombre de una fiesta muy hermosa: el Espíritu de Dios está siempre presente en el mundo, para acompañarnos, alentarnosy darnos fortaleza. Sólo hay que abrir el corazón, dejarse llevar y procurar ser un poquito mejores cada día.
Por fin a nuestra viejita Cuaresma le quedan sólo dos patitas. Eso significa que estamos a puntito de llegar a la Semana Santa. Una de ellas ya le sobra, pero no tuvimos aún ocasión de quitársela.
Mañana es 30 de enero y, como todos los años, celebramos el Día Escolar de la Paz y la No-violencia.
En clase hemos construido una muralla de la paz para no dejar entrar ninguna cosa mala no sólo en nuestra iglesia, sino en ningún sitio. Y, sobre todo, en ningún corazón.
Hoy hemos visto aquello que más le gusta a Jesús: el amor. Hemos pintado arbolitos para nuestra iglesia. ¿Y por qué?, os preguntaréis. Pues, porque el amor no es sólo el de los enamorados, sino que también lo es querer a nuestra familia, a los amigos y amigas, a los compañeros, a los profesores, a todas, todas las personas. Y, aún más, también lo es querer y cuidar a nuestras mascotas y a toda la Naturaleza. ¿O no?